República Bolivariana de Venezuela
Ministerio de Educación Superior
Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez
Cátedra: Sindicalismo y contratación colectiva
Facilitador: Simeón Álvarez
Reseña histórica del sindicalismo en Venezuela
Participante:
Luis Duran. C.I: 13.903.020
Sta. Teresa del Tuy, Febrero de 2016
Introducción
Los movimientos
sindicales en Venezuela tratan de
hacer la conciliación de clases para tantos beneficios de un grupo como de
otros con acentuación políticas que buscan lograr fines específicos como ganar
elecciones sea dentro de estas organizaciones o fuera de ellas. Por lo tanto,
se pudiera afirmar que existe una vinculación entre dicho movimiento y los
partidos políticos a la cual quedan subordinados los intereses de la masa
obrera, llamada clase trabajadora, expresión ésta que implica una distorsión
conceptual, puesto que se generaliza, la condición del trabajo
hacia todas aquéllas personas que pueden ser fuente de producción,
pero no asalariado. Hasta ahora hemos podido constatar que los dirigentes
obreros en la actualidad conservan el viejo lema de la defensa de los
"intereses de la clase obrera". De manera que en el seno del
movimiento sindical persiste la concepción relacionada con que el movimiento sindical
debe servir a los intereses de la clase obrera". Sin embargo, a lo largo
de la historia
del movimiento sindical podemos apreciar que la defensa de los intereses de la
clase obrera son puramente económicos y muy restringidos, practicando de tal
manera, una política de conciliación de clases, puesto que creen que la
conciliación de clases es el fundamento mejor de la democracia
o socialismo y evita los riesgos
inherentes al sistema
democrático
Sindicatos
en Venezuela.
Origen y
panorama de las organizaciones
sindicales.
El movimiento obrero empezó en Venezuela en 1936, tras la muerte de Juan Vicente Gómez y el advenimiento de la democracia. Un año después, en el gobierno de López Contreras, las formas asociativas e intentos gremiales que lograron sobrevivir en medio de la persecución de la dictadura, se reúnen en un primer Congreso de Trabajadores de Venezuela.
El movimiento obrero empezó en Venezuela en 1936, tras la muerte de Juan Vicente Gómez y el advenimiento de la democracia. Un año después, en el gobierno de López Contreras, las formas asociativas e intentos gremiales que lograron sobrevivir en medio de la persecución de la dictadura, se reúnen en un primer Congreso de Trabajadores de Venezuela.
Tras la Revolución
de Octubre, en 1945, sale del mando Medina Angarita y asume el Poder
AD, lo que fortaleció las organizaciones que controlaba este partido, superando
así las dominadas por los comunistas (CUTV). La participación de los sindicatos
se empezaba a hacer manifiesta en ese entonces. Tanto, que se hablaba de
"sindicatos blancos, rojos y negros» en alusión a los colores
electorales de algunas agrupaciones políticas.
En la
segunda mitad del siglo, el general Marcos Pérez Jiménez toma el poder y tres
meses después dicta un decreto que disuelve a la CTV y sus federaciones.
Aparecen desde el poder persecuciones de diversa índole. La tortura, el exilio
y la clandestinidad se convierten en sinónimos en una constante del movimiento
sindical. Sólo las organizaciones más fuertes sobreviven, entre ellas, algunos
sindicatos nacidos bajo los auspicios de la Fraternal Unión de Dirigentes de
Acción Social Católica y del Círculo Obrero de Caracas, promovidos por el padre
Manuel Aguirre Elorriaga, s.j.
El deseo de acabar con la represión dictatorial propició un sentido de unidad, que lleva a la formación del Comité Obrero de la Junta Patriótica, que jugó un importante papel en la convocatoria a huelga general de tres días, hecho que culminó con la caída de Pérez Jiménez 23 de Enero de 1958.
El deseo de acabar con la represión dictatorial propició un sentido de unidad, que lleva a la formación del Comité Obrero de la Junta Patriótica, que jugó un importante papel en la convocatoria a huelga general de tres días, hecho que culminó con la caída de Pérez Jiménez 23 de Enero de 1958.
Con la
vuelta al sistema democrático, la adscripción de dirigentes sindicales a
partidos políticos entorpeció su autonomía en el proceso
de toma de decisiones. La lealtad al partido y el interés
propio privaron en numerosas ocasiones sobre las necesidades reales de los
trabajadores. De esta forma, los "sindicalistas" comenzaron a perder
credibilidad y, en la misma proporción, a ganar el rechazo de la opinión
pública nacional.
Los
primeros grupos
sociales de obreros aparecen en la sociedad
venezolana durante las últimas décadas del siglo XIX; pero, la clase obrera
como tal, diferenciada de otras clases por el lugar ocupado en el proceso de
producción predominante, surge y adquiere fisonomía con la iniciación y el desarrollo
en el país de las operaciones
de exploración y explotación, programadas por los monopolios extranjeros en la industria
petrolera. En la dinámica
de nuestra sociedad, el obrero no se distingue fundamentalmente del empleado,
por cuanto aquél es un productor de plusvalía y éste un distribuidor de la
misma. De acuerdo con una concepción plasmada en la legislación laboral
venezolana, la separación obedecer al supuesto predominio del esfuerzo físico
en el trabajo
del obrero, como esfuerzo intelectual en el empleado. Los componentes de la
clase obrera son en su gran mayoría hombres y mujeres jóvenes. La clase obrera
comprende diversos destacamentos, entre los cuales algunos crecen
constantemente. El de mayor importancia, sin ser el más numeroso, es el
proletariado industrial. En la clase obrera nacional se han producido cambios
cuantitativos de gran importancia en los dos últimos años (1999-2000),
determinados por la desincorporación de grandes destacamentos que anteriormente
estructuraban la masa laboral empresarial, la cual se ha ido despojando de un considerable
número de ellos, como consecuencia de una apreciación de transformación
estructural en el país, sin se aprecien transformaciones cualitativas al nivel
de la inserción tecnológica.
Los
triunfos históricos de la clase obrera en diversas regiones del mundo, las
revoluciones sociales que han convertido al proletariado como clase gobernante,
atemorizan a los colonizadores modernos y sus aliados, las clases dominantes
nacionales, y los lleva a intensificar las actividades dirigidas a conseguir la
división del movimiento obrero nacional y así obstaculizar el desarrollo de las
luchas que se van adecuando a las nuevas necesidades del país, a las
transformaciones que se operan en él. Para lograrlo, invierten fabulosas sumas
de dinero
en propaganda
que confunde, generando a la vez, los mecanismos de corrupción
de algunos dirigentes sindicales. La división del movimiento obrero y de los
trabajadores en general, es una finalidad permanente, que se expresa con toda
nitidez en la estructura
de los maestros y profesores, donde siete agrupaciones, con distintos colores
partidistas, luchan por el predominio contractual. Betancourt, desde la
jefatura del gobierno, hizo de los dirigentes sindicales afiliados a Acción
Democrática, los difusores del reformismo entre los efectivos del movimiento
obrero nacional.
Resultado
de estas gestiones fue lo que se conoció como la "paz laboral",
establecida mediante la celebración de contratos
colectivos de trabajo de larga duración, que eliminan, en lo legal, situaciones
conflictivas entre patronos y trabajadores durante dilatados períodos, al
encontrarse los sindicatos jurídicamente incapacitados para luchar (a través de
contrataciones colectivas, se fue ajustando el tiempo
de duración, hasta lograr revisiones de contrato
cada dos años, tanto al nivel de la empresa
Esta es
una categoría económica que se refiere al "valor
que el trabajo no pagado del obrero asalariado crea por encima del valor de su fuerza
de trabajo y del que se apropia gratuitamente el capitalista. La plusvalía
expresa la esencia y la particularidad de la forma capitalista de explotación,
en la que el plus producto adquiere la forma de plusvalía. Después de descubrir
la esencia de la categoría económica de la mercancía fuerza de trabajo, Marx
resolvió lo que no había podido resolver toda la economía
política que la precedió, descubrió la fuente real que da origen a la
plusvalía, puso al descubierto la naturaleza de la explotación capitalista,
oculta tras las relaciones mercantiles. Al organizar la producción, el
capitalista desembolsa una determinada suma de dinero para adquirir medios
de producción y para comprar fuerza de trabajo sin perseguir más que un objetivo:
obtener un excedente de valor sobre la cantidad e dinero inicial anticipada por
él, es decir, obtener plusvalía. Después de descubrir la esencia de la
categoría económica de la mercancía fuerza de trabajo
Conclusión
Es
evidente que toda lucha de los trabajadores se ha de expresar necesariamente a
través de los Sindicatos. Pudiendo transformarse en instrumentos que utiliza el
sistema para bloquear la misma lucha obrera o darle los reivindicativos que los
mismos demandan, como medio de presión,
no siendo éstas las de definición estratégica, porque conduciría a una lucha
economicista, contrario a la proyección democrática de participación popular.
Es necesario combinarla con mecanismos de proyección política transformadora.
Para ello es imperioso elevar el nivel de conciencia
obrera a través de las luchas reivindicativas, en la medida en que éstas ponen
de manifiesto que no bastan para lograr un auténtico avance hacia una
proyección cultural, social, económica, política del país.
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